El imperio efímero.
El 4 de diciembre de 1976, Jean-Bédel Bokassa, presidente vitalicio de la República Centroafricana cambió el nombre de su país al de Imperio Centroafricano y se proclamaba emperador con el nombre de Bokassa I.
Un año después, en una ceremonia que costó el 25% del PIB del país se coronó como emperador. Las invitaciones a todos los jefes de estado del mundo no fructificaron, ya que únicamente acudió el presidente de Mauricio a la ceremonia.
En la ceremonia se autodenominó como “Su Majestad Imperial”, cuyo título oficial completo era el de “Emperador de África Central por voluntad del pueblo centroafricano, unido en el seno del partido político nacional, el MESAN”
El apoyo francés duró hasta que las torturas y matanzas de civiles, así como el descarrilamiento y excesos del emperador hicieran insoportable mantener dicho apoyo.
El rechazo de la comunidad internacional hizo que Bokassa I se acercara al dictador libio Muammar el Gaddafi para buscar nuevos apoyos.
En consecuencia, el 20 de septiembre de 1979, tropas francesas de asalto, en la llamada operación Barracuda, aprovechando que el emperador estaba en Libia de visita de negocios, asaltaron el país propiciando un golpe de estado y proclamando a David Dacko nuevo presidente de la, de nuevo, República Centroafricana.
Esta fue la llamada “última expedición colonial de Francia”.
De todo esto, quedaron noticias, abusos, excesos y una moneda que identificaba el cambio en la nomenclatura del país. Una única moneda.
Los 100 francos de 1978
Una moneda idéntica a la emitida de forma general de 100 francos fue la elegida para recordar esta historia.
Siete gramos de níquel para conmemorar un evento sin precedentes en la última mitad del siglo XX y que recordaba a tiempos pasados.
Una moneda exacta al resto de la tirada excepto con el cambio en el nombre del país: en su anverso, en vez de “Republique Centraafricaine”, llevaba escrito “Empire Centraafricain”.
Una moneda de la que se desconoce su tirada, y que no llegó a circular entre el pueblo centroafricano.
Entre las tiradas de 1976 y 1979 de la moneda regular, el régimen de Bokassa I emitió esta pieza en 1978.
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